Del 13 al 24 de julio, la Región de América Sur realizó el tercer encuentro del Post-Noviciado del proceso de formación que busca acompañar a los Hermanos jóvenes con votos temporales. El itinerario se realizó en la ciudad de Belo Horizonte, Brasil, y contó con la participación de 26 hermanos de Brasil, Perú, Argentina, Bolivia y Paraguay.
El proceso de formación comenzó en 2020 y comprende tres itinerarios que responden a los ejes propuestos en el plan de formación inicial de la Región: consagración, fraternidad y misión.
En el tercer encuentro, que tuvo como tema «La misión Marista», los participantes tuvieron la oportunidad de profundizar en el carisma Marista desde su misión de «dar a conocer a Jesucristo y hacerlo amar», mostrando al mundo el rostro de Jesús-Hermano. Durante la actividad, se pudo conocer la presencia Marista en Belo Horizonte y sus riquezas culturales; hubo tiempo para la oración y la interioridad a través de la Regla de Vida, guiada por el hermano Isidro Azpeleta. También hubo un taller sobre la Misión de la Iglesia en marcha, dirigido por la teóloga Tania Mayer; y, sobre todo, se vivió una intensa experiencia de intercambio comunitario.
El 23 de julio tuvo lugar la síntesis de la experiencia. Un momento de oración que invitó a los Hermanos jóvenes a reflexionar sobre lo que llevan en su corazón para seguir promoviendo su vocación en los lugares de misión y se les motivó a soñar con los próximos encuentros. Dentro del compartir comunitario destacó la experiencia de fraternidad basada en el cuidado de los demás, los encuentros, las salidas comunitarias y los diálogos informales, ya que les permitieron conocerse y al mismo tiempo tomar conciencia de la riqueza personal y cultural de cada uno; también consideraron importantes los momentos de espiritualidad de oración y celebración.
La tercera reunión concluyó con mucha alegría y algunos retos para los participantes, que esperan con interés la siguiente etapa en Perú. Durante el evento, dos jóvenes hermanos fueron elegidos para formar el nuevo equipo que acompañará la próxima experiencia. Que Jesús, María, la Buena Madre y el Padre Champagnat sigan guiando el camino de la Región en el cuidado y la generación de la vida Marista.
Para el hermano José de Assis Elias de Brito, la comunidad de Tabatinga está llena de significados. “Estar presente en una frontera que necesita apoyo y cuidado para comunidades necesitadas y aisladas significa mucho para nosotros. Es un lugar propicio para nuestro carisma, ya que allí se encuentran los más pobres entre los pobres. Reafirmar nuestra presencia en esta frontera geográfica y existencial es garantizar la misión de Champagnat”, dice el Hno.
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