La celebración reúne a la Familia Marista en una jornada mundial de reflexión, oración e inspiración
Hoy, la Familia Marista comenzará a celebrar en todo el mundo el centenario del nacimiento del hermano Basilio Rueda. Figura histórica para la congregación y la Iglesia, Basilio Rueda fue un ejemplo de liderazgo espiritual e intelectual, con una vida dedicada al servicio, la educación y el Movimiento por un Mundo Mejor. Con el objetivo de fortalecer este legado, la Región Sudamérica, en conjunto con el Memorial Marista, lidera una iniciativa que busca revivir la historia de Basilio e impulsar su proceso de canonización, promoviendo la participación de laicos y hermanos en las tres fases: Comprender a Basilio, Orar por Basilio y Celebrar a Basilio.
Un líder espiritual e intelectual
El hermano Basilio Rueda desempeñó un papel central en la dirección del Instituto marista durante dos décadas difíciles, de 1967 a 1985, como Superior general. Dyogenes Philippsen, director del Memorial Marista, destaca que «fue un religioso que trascendió los muros de su congregación, destacando como líder intelectual cristiano al servicio de la Iglesia y del renacimiento de la vida religiosa consagrada. Muchas de sus aportaciones a la Iglesia en los años 50, como líder del Movimiento por un Mundo Mejor, anticiparon las ideas del Concilio Vaticano II».
Basilio supo guiar al Instituto a través de la transición que supuso el Concilio Vaticano II, adaptando el carisma marista a los retos contemporáneos. Sus cartas y documentos oficiales abordaron temas como la espiritualidad y el servicio a los pobres, una diferencia y un legado que siguen inspirando a los maristas de todo el mundo hasta el día de hoy.
Fase 1: Comprender a Basilio (septiembre)
La primera fase del itinerario de la celebración, titulada Comprender a Basilio, estará dedicada a presentar su vida y su impacto en el Instituto Marista. Durante el mes de septiembre, se lanzarán materiales exclusivos en una página especial, que incluirá testimonios y una cronología que destacará su itinerario espiritual y profesional. El objetivo es sacar a la luz capítulos menos conocidos de su vida, como su formación filosófica y su papel fundamental en el Movimiento por un Mundo Mejor.
Dyogenes Philippsen subraya que Basilio fue mucho más que el 9º Superior General del Instituto: «Fue un filósofo y profesor brillante, muy apreciado por sus alumnos. Sus ideas influyeron en la teología y en la renovación de la vida religiosa, y esto debe ser mejor reconocido por las generaciones maristas de hoy».
Fase 2: rezar por Basilio (octubre)
En octubre, mes del nacimiento del Hermano Basilio, se concentrarán los momentos de oración por su canonización. Uno de los momentos más destacados será el lanzamiento de la edición especial de Caminhar Marista 10, en portugués y español, organizada por el Memorial Marista. Esta publicación incluirá reflexiones sobre la vida de Basilio, destacando su espiritualidad y el impacto de su legado en el mundo de hoy.
Además, se lanzará un libro biográfico organizado por el hermano Antonio Estaún, antiguo Postulador general, que detalla la juventud de Basilio, su compromiso con la evangelización y su papel como líder espiritual en América Latina. Dyogenes añade que este libro es fundamental para comprender cómo Basilio desarrolló su pensamiento como líder y construyó su visión del mundo.
Fase 3: Celebrar a Basilio (a partir de finales de octubre)
La última fase del centenario, Celebrar a Basilio, implicará a toda la Familia Marista en actos de reflexión y celebración. «Celebrar la memoria de Basilio es más que recordar el pasado; es fortalecer la identidad marista y reforzar nuestra misión en el mundo de hoy», dice Dyogenes. Esta etapa se centrará especialmente en la difusión de la oración por la canonización de Basilio, así como en actividades que inviten a laicos y hermanos maristas a reflexionar sobre su ejemplo de fe, servicio y esperanza.
Un legado para las nuevas generaciones
Para Dyogenes Philippsen, la celebración del centenario del hermano Basilio Rueda es una oportunidad única para inspirar a las nuevas generaciones de hermanos y laicos maristas. «Su legado de servicio, espiritualidad y liderazgo intelectual cristiano es un modelo vivo de compromiso con la misión marista, y debe seguir guiando nuestros pasos en la construcción de un mundo mejor».
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